viernes, 22 de junio de 2012

Capitulo 6

-Es que... mi isla siempre ha sido el lugar donde los piratas anclan sus barcos para provisiones... pero hace un mes unos piratas asesinos anclaron en nuestra aldea... arrasaron y quemaron todo lo innecesario para ellos... En mi aldea no usamamos mucho la violencia... no nos gusta... allí tenemos buenos médicos, capaces de curar enfermedades muy complicadas. Yo vivo con mi oka-san... y ella hizo unas pildoras que puede darte más fuerza... pero solo dura unos poco minutos. Mi oka-san me dejó al cuidado de esas pildoras... nadie podía tomarlas, eran peligrosas ya que alteraban al corazón y sus efectos secundarios eran simples... si tomas en exceso puede darte un paro cardíaco... Las pildoras nos ayudaron a pelear contra algunos piratas. Las pildoras se hicieron famosas y se hicieron famosas por todo Grand Line... Entonces vinieron esos piratas... quería encontrar esas pildoras a como diera lugar y yo las tenía que proteger... nadie las podía tomar y cuando me encontraron me amenazaron y me fui corriendo. Cuando salí de la aldea llegué al bosque... me caí por un acantilado y un tiburón blanco me comió por suerte vosotros me salvasteis antes de que se me acabara el oxígeno. ¡Por eso ahora tengo que volver!- les contó A.J, miró a Nami- Por favor...

La navegante había escuchado toda la historia pensativa, unos piratas habían arrasado su aldea... igual que a ella... Nami miró a A.J, sus ojitos mostraban mucha suplica... tras pensarlo un minuto sonrió.

-De acuerdo- contestó mientras le guiñaba un ojo- , solo dime por donde está tu isla y iremos en un instante- la navegante salió de la cocina- ¡Oi nina! ¡Cambiamos el rumbo! ¿Entendido?

-¿Eh? ¿Por qué?-preguntó Usopp algo sorprendido

-Os presento a Atsuko- dijo Nami dejando ver a la pequeñita neko- y como Luffy ha decidido que la vamos a ayudar... Yo cumplo las ordenes- le contestó Nami con una radiente sonrisa

Todos se pusieron en sus puestos y hicieron cambiar el rumbo del barco hacia estribor, Luffy se encontraba en la proa del barco (en la cabeza del Merry) emocionado y mirando todo lo que estaba delante suyo...

-¡Oi A.J! ¿Cómo es tu isla?- preguntó curioso Luffy mirando al frente- ¿Tiene alguna forma?

-Pues no... -dijo pensativa

-¿Pero no habias dicho que tenía forma de médico?

-¡Baka, ha dicho que había muchos médicos! ¿¡Escuchas cuando te hablan?!- le gritó Nami histérica

La ojiazul se rió ante la reacción de la navegante y lo simpático que era Luffy... le gustaba. No era como otros piratas con los que se había topado en su aldea... Era simpático, gracioso y además no se preocupaba demasiado de las cosas... sin duda, los piratas sanguinarios no se parecían a él...
Un sabroso olor a pescado a la brasa le llegó al olfato... olía muy bien... ¿quien habría hecho aquel manjar? Volvió a anspirar el olor, olía tan bien que sus tripas rugieron.

-¿Tienes hambre?- le preguntó curioso el pequeñito Chopper

-¡Ala! Un renito que habla- dijo sorprendida A.J

-¡No soy un mapache! ¿Eh...? ¿Has dicho renito?- Chopper se había asombrado... todo el mundo le confundía con aquel animal pero ella no- ¡Baka no soy un renito! ¡No soy pequeño!- le contestó haciendo cosas raras

La rubia se rió.

-Chopper es nuestro médico- dijo Usopp creando un arma- , cuando le alagan, pasa esto. No te lo tomes muy a mal...- el moreno se rió- Me llamo Usopp, el GRAN capitán Usopp, ¿sabías qué de pequeño luché con un rey marino?

-¿¡En serio?!- dijo asombrada A.J- ¡Qué valiente eres! Yo soy Atsuko Joy... tengo seis años... aunque en vuestra edad tendré... catorce

-¿Seis?- Usopp la miró- Que pequeña eres...

-Lo sé- dijo riendose

Sanji les llamó poco después para comer, tal y como le había dicho antes Luffy hoy para comer había tiburón brasa, A.J se sorprendió al ver tanta comida, solo eran ocho personas para tanta comida... Entonces se dió cuenta de que el moreno con el sombrero de paja, ¡comía como tres personas! Enguñía todo lo que estaba delante suyo y si no fuera porque el cocinero le pega y regañaba comería todo lo que estuviera en los otros platos.
La ojiazul no se demoró y comió su parte con mucho gusto, el pescado no estaba seco y tenía una salsa muy sabrosa de la cual, no podía descubrir que ingredientes llevaba... Tras haber acabado el postre llegó pronto. Eran los helados de la noche anterior y al capitán le salió un grito de alegría.

-¡Arigato Sanji!- dijo mientras comía lo más rápido que podía

-¡Luffy no comas tan rápido que te va a doler la tripa!- le gritó el médico de abordo mientras le pegaba

-Pero es que... ¡está muy rico!- se inculpó Luffy

-Nadie te lo va a quitar- dijo entre un suspiro la navegante-, tranquilizate y tomatelo despacio, ¿me has oido?

-Hai~ - respondió Luffy mientras comía mucho más despacio

Después de comer Atsuko junto con Chopper escuchaban atentamente una de las formidables historias inventadas de Usopp. Los dos pequeñitos estaban tan asombrados que solo atendían a las palabras que el moreno ponía, a veces este, ponía tanta drama que Luffy se reía de su exageración; sin embargo, los dos usuarios de abrían mucho la boca, por el asombro.

-Sugoi... eres increible Usopp-kun- dijo con estrellitas en los ojos la ojiazul- , ¿y acabaste con el monstruo marino?

-¡Claro que sí!- dijo sobrado el francotirador- Pero me hizo una cicatriz tan grande en el pecho que a veces me duele...- les contó con dramatismo

-¿¡Eh?!- dijo más asombrado Chopper- ¡Pero yo nunca te la he visto!

-Hace años que se me quitó, recuerda que... ¡Luché contra ese bicho hace ya más de diez años!

-¡Sugooooi!- gritaron los dos a la vez

-¿En serio que se pueden creer esas tonterías?- le murmuró Nami a Robin algo más alejados

La arqueologa se rió.

-Son pequeños, es normal que se lo crean...- le contestó tranquilamente mientras leía uno de sus libros

****

Los piratas removieron todos los rincones de aquella enorme casa, no encontraron nada, rompieron todo intentanto encontrar alguna pista que les llevara a las pildoras... Nada, esa chica se había llevado el secreto con ella a la tumba. Uno de ellos rompió una mesa lleno de ira, si no encontraban esas pildoras... Su capitán los mataría a todos...

-¡Rápido seguir buscando!- gritó

-Vaya, vaya... ¿no lo encontrais?- dijo una voz divertida detrás suyo, el hombre tragó saliva al oirle... ese hombre era la mano derecha de su capitán

-N-no señor...- le contestó tras unos segundos

-Vaya...- suspiró cansado- encontrarlo de una maldita vez... encontrarlo... El capitán se impacienta

-Sí, señor...

Tal y como vino, la mano derecha del capitán desapareció. El hombre se dió la vuelta y un enorme de charco se encontraba justo donde había estado... al parecer había torturado hasta el final a alguien que sabía donde estaban las pildoras...



lunes, 18 de junio de 2012

Capitulo 5

Cuando salió a la cubierta vió a todos mirando por cubierta, Luffy estaba asombrado y unas estrellitas brillaban en sus ojos... Fuera lo que fuera no pareca tan serio si Luffy estaba encantado con aquello que habia chocado con el barco.

-¿Qué pasa?- preguntó Sanji acercandose a ellos

-Sugoi!!- gritó Luffy- Es increible... lo quiero lo quiero...

- No es una cosa... se mueve... - dijo Usopp- ¡Esa cosa casi rompe el barco!

-Yo creo que es una ballena- dijo Robin entre risas

Sanji se asomó a cubierta y miró hacia donde todos miraban... tenía que ser interesante para que Robin estuviera ahí.. Nada más asomar la cabeza vió una enorme ballena negra que había chocado contra el barco.

-Es una ballena- afirmó Sanji

-¡Pues vamos a comernosla! ¡Sanji cocinala!- dijo Luffy con una baba enorme cayendo de su boca

-No es una ballena...- dijo Chopper de improviso- es un tiburón blanco... Piensa que el Merry es un pez...

-¡Pues no se parece en nada! -gritó Usopp ofendido, ya que el barco era un regalo de su amiga Kaya

Zoro mató al enorme tiburón y lo llevó a cubierta... medía unos dos metros y medio y sus dientes afilados aterrorizaron a Usopp y Chopper. Luffy insitió en que quería comerse aquel enorme pez y sin más remedio Sanji tuvo que hacerle caso, al fin y al cabo era su capitán y posiblemente limpiar y preparar comida con ese pez le ayudaría a quitarse de la cabeza esos ojos rojos...

Después de desayunar y limpiar todo empezó a limpiar al enorme tiburón, con un cuchillo muy afilado le abrió la tripa para sacarle todos los organos inecesarios. Nada más abrir la tripa vió como algo se movía dentro de aquel bicho muerto.

-¿Pero qué?- preguntó asombrado Sanji al ver unas orejitas cubiertas por una capucha rosa

-Sanji, ¿cuánto falta para...- Luffy entró en la cocina y se fijó en lo que estaba saliendo de las tripas de aquel bicho- ¡ESE TIBURÓN VA A PARIR!

-BAKA, ¡ESTÁ MUERTO! ¿¡CÓMO VA A PARIR?!- le gritó Sanji

Las orejitas dieron a un pelo rubio y con ellos el cuerpo pequeño de una personita llena de sangre del animal. Sanji e Luffy la miraron detenidamente, la personita estaba intentando quitarse la sangre asqueada y se quitó el higado del animal tirandoselo a Luffy nada más verlo.

-¡Qué asco!- dijo Luffy quitandoselo de la cara- ¿Por qué has hecho eso?- le preguntó mirandola

-¿Dónde estoy?- dijo la personita mirando el lugar

-¿Qué hacias dentro del tiburón?- preguntó curioso Luffy sonriendo

-Oi, oi Liffy tranquilizate- se interpuso Sanji en la combersación-, toma

Sanji le tiró una toalla a la chiquitina y está se limpió rapidamente toda la sangre de su cuerpo, tras haber terminado miró la cocina y andó por ella muy curiosa.

-¿Me vas a decir ya que hacias hay dentro?- dijo impaciente Luffy mirando lo bajita que era- ¿Qué eres?

****

Los piratas miraron el acantilado que daba al mar... por ahí había tiburon realmente peligrosos... No importara si hubiera podido salvarse del golpe... Cuando callera al agua sería su fin, los tiburones se la comerían sin pensarselo.

-Está muerta, dejemosla- dijo uno alejandose de allí

-Tienes razón, he visto como uno de esos tiburones se la comía- dijo otro guardando su espada

-Y aunque no la hubieran comida... habría muerto ya que los usuarios no pueden nadar- dijo un tercero entre risas

Los tres se marcharon de allí riendose, era imposible que siguiera viva. Imposible.

****

-Soka... ¿es Akuma no Mi?- dijo divertido Luffy- Yo tambien soy usuario soy de goma- dijo estirando su cara haciendo que esta se riera

-¿Y cómo te llamas?- le preguntó amablemente Sanji

-Soy Atsuko Joy... pero podeis llamarme A.J- dijo con una sonrisa- ¿Esto es un barco pirata? Pues sosi muy graciosos para serlo...

Robin se dirigió a la cocina a por más café, nada más entrar vió a la pequeñita chica y se sorprendió acercandose a donde ellos. A.J la miró unos segundos y después se escondió en la pierna de Luffy.

-Tranquila no te va a hacer nada- dijo sonriendo Luffy- ¿verdad Robin?- la morena asintió

-Vaya vaya... ¿y quien eres tú pequeña?- le preguntó la arqueologa poniendose a su altura

-Soy A.J- le contestó saliendo de su escondite

La rubia los miró unos segundos... aquel pequeño rato que había pasado con ellos había sido agradable pero... al recordar su aldea su cara cambió por completo a espanto... Tenía que volver a su isla... ahora, sus amigos corrían un grave peligro con esos piratas asesinos allí y ella era la única que podía salvarlos...

-Tengo que marcharme...- dijo A.J secamente

-¿Por qué? ¡Quedate a comer!- gritó animado Luffy- Hoy para comer hay tiburón y a Sanji se le da muy bien cocinar pescado... ¡es su especialidad!

-No Luffy, tengo que irme... mi isla está en peligro y si no vuelvo... Todos mis amigos morirán...- le respondió seriamente- ¡Por favor llevarme a mi isla! No está muy lejos de aquí... solo os pido eso... por favor...- le pidió suplicante

-Pero antes, nos tendrás que decir como llegastes a la tripa de ese tiburón- dijo una voz femenina desde la puerta, se encontraba apoyada en el marco y una sonrisa estaba dibujada en sus labios... había estado escuchando gran parte de la combersación

A.J se sorprendió un poco al verla ahí y después miró a Luffy.

-A.J, te presento a Nami, la navegante. Deberás convencerla a ella si quieres que te llevemos- dijo Luffy decidido

La ojiazul pensó detenidamente lo que le había dicho... la única que podía llevarla a su aldea era esa pelirroja... No tenía otro remedio... Suspiró y decidió contar una larga historia...


viernes, 8 de junio de 2012

Capitulo 4

Dejaron la isla atrás esa misma noche, a Nami ya se le había cargado el log. Sanji estaba algo ido con todo lo que le había pasado aquel día, era cierto que constantemente se liaba con alguna que otra chica de una isla y al día siguiente se iba. No le importaba, ya que, en aquel barco tenía a dos preciosidades con él y en verdad... El no creía en el amor duradero. Se hacía llamar cocinero del amor, principe, el encantador de mujeres pero... solo durante el tiempo que las enamoraba de él y después se las llevaba a la cama. Tras aquello le daba igual si las dejaba solas...
Con Nami y Robin era diferente, eran estrechas y no se dejaban liar con sus encantos, gracias a ella había conseguido "calmar" a sus hormonas y ahora no buscaba tan solo en sexo en las mujeres que conocía de algun modo, bien.
La rubia de ojos rojos... era tan guapa...

-Ni si quiera me sé su nombre...- dijo entre suspiros, en ese instante en la cocina entró Robin

-Hola cocinero-san,- dijo entre una sonrisa- ¿me preparas un café?

-¡Robin-chwan~!-le gritó Sanji mientras bailaba como un pulpo y un corazón salía de su ojo- ¡Ahora mismo!

La arqueologa sonrió.

-Cocinero-san, ¿te pasa algo? Desde que salimos de aquella librería te noto algo... asuente, como en tus pensamientos...

-Ah... pues no, no es nada- respondió mientras preparaba el café

-La morena se rió- ¿Sabes que no sabes mentir?

El cocinero se dió la vuelta y la miró fijamente, esta vez sin bailar como un pulpo o con un corazón en su ojo visible. La miró seriamente, sin decir nada.

-Ya veo... -dijo mientas le servía el café en su taza- La verdad esque... en la librería me encontré con una chica y...

Robin lo entendió a la primera... Asique el problema del rubio era una chica... y tenía que ser una chica muy bonita para que Sanji estuviera tan despistado. Una sonrisa comprensiva salió de sus labios y siguió escuchando al cocinero hasta que terminó.

-¿Era guapa? -le preguntó directamente

-Mucho... ¡Pero Nami-swan y tú sois más guapas~! -dijo bailando como un pulpo olvidandose de la chica- "Tengo que olvidarme de esta chica... No la voy a volver a ver nunca más..."- dijo para sí mismo cuando la morena se marchó de la cocina.

****

Zoro se encontraba durmiendo después de una largo entrenamiento, le encantaba dormir aquellas siestas. Le adentraban en un mundo donde él era el mejor espadachín, Luffy era el rey de los piratas... Pero esa noche no le pasó, en su mente solo estaba aquella pelirrosa comiendose una manzana. ¿¡No podía quitarsela de la cabeza?! Se levantó mosqueado por su "debilidad" y fue a la cocina ya que el embriagador aroma a estofado le decía que la cena, estaba ya casi hecha.
Nada más entrar vió como Luffy pedía a gritos comer y como el cocinero le gritaba que se callase.
Se sentó en su sitio de siempre y espero con impaciencia la cena, como siempre la cena estaba riquisima. Luffy repitió seis veces y Usopp y Chopper tan solo cuatro veces, los demás solo repitieron una vez. Pero no había sobrado nada, cosa que le encantaba a Sanji.

-Sanji, ¿hoy que hay de postre?- preguntó Chopper

-He hecho helado- dijo levantandose y sacando de la nevera unos helados de tarrina con una pinta asombrosa

-¡Yo quiero comer!- gritó Luffy con una enorme baba callendo de su boca

-¡Qué buena pinta tienen! -gritó Usopp

-Tomar, tomar- dijo Sanji mientras le daba los helados a Chopper, Luffy e Usopp

A los dos minutos ya se encontraban saboreando ese frios y dulces helados de sabores el único que ni había cogido la cucharilla para comer era Zoro, estaba mirando el helado con mala cara. Le había tocado el rosa... ¿¡El rosa?! Color de las mujeres, color de las princesas, color de los gays, ¡el color de pelo de esa chica! Sin duda esa cocinero pervertido quería una pelea

-Oi cocinero pervertido, cambiamelo- le ordenó

-Sanji se rió- Ni lo sueñes marimo, te comes ese y punto- dijo mientras comía un poco de su helado de limón

-¡Qué me lo cambies!- gritó frustrado por no poder quitarse a esa ojiazul de su cabeza

-Zoro, si quieres me lo como yo -dijo Luffy comiendo algo despacio su segundo helado

-No- dijo secamente Nami-, ya llevas dos, no vas a comer más.

-¿Por qué?- dijo triste Luffy- Yo quiero helado...

-Te va a hacer daño- objetó Chopper

-Pero...

-Mañana te doy más- le dijo Sanji, después fijó su vista en la de Zoro- ¿No quieres helado?- dijo cansado- pues trae, que lo guardo

Antes de que el espadachín pudiera decir nada, Sanji le había quitado el helado y se dirigía a la cocina a guardarlo. Todos se quedaron algo asombrados... Sanji nunca guardaba la comida que le ponía a los chicos, tenían que comersela sí o sí, pero en ese momento... Le había quitado el helado sin insultarle ni nada... eso dejó algo asombrado a Zoro pero no dijó nada y salió de la cocina.

-¿Qué os pasa hoy a los dos?- preguntó Usopp- Estais muy raros los dos... ni si quiera os habeis peleado...

-¿¡No estareis enfermos verdad?!- dijo espantado el renito

-No tranquilo Chopper, no estamos enfermos- dijo lavando los platos-. Yo al menos, estoy bien

-¡Chopper, Usopp vamos a jugar!- dijo Luffy animado saliendo de la cocina corriendo y tras unos segundos los dos nombrados hicieron el mismo acto

Ya era muy tarde, media noche para ser exactos. Luffy, Usopp y Chopper ya se habían dormido en sus hamacas y Nami ya se había ido al cuarto de las chicas a dormir un poco, Zoro se encontraba en el puesto de vigilante mirando el cielo algo ido, Robin leía un libro en el cuarto de las chicas con un pequeño candelabro y su taza de café al lado y por último, Sanji seguía limpiando la cocina algo despistado. Haciendo la cena había manchado más de lo habitual y ahora esas malditas manchas le habían enfadado.

-Ni cocinar puedo hacer bien- dijo mientras limpiaba la encimera de la cocina que había quedado hecho un asco-, necesito un cigarro

Sacó su paquete de cigarillos y se llevó una a la boca, buscó el mechero y lo encendió rapidamente. Necesitaba ordenar sus pensamientos lo antes posible... Y lo mejor de todo, sería irse a dormir, sí, eso le ayudaría.
Hechó un ultimo vistazo a la cocina, estaba impecable, como si nadie la hubiera estrenado aun, y tras sonreir por que buen trabajo apagó la luz salió de la cocina y mientras terminaba de consumir su cigarrillo miró el mar, se acordó del Baratie... Como hechaba demenos a ese viejo loco... y a los cocineros... Poco a poco el cigarrillo se fue consumiendo hasta que al final, Sanji lo tiró al agua y se fue a dormir.

La siesta que se había echado Zoro antes le había hecho conseguir que no ser durmiera en la horade vigilancia pero esta absorto mirando el cielo...

-"Eres patético Zoro"- dijo para sí una parte de su mente- "Olvidate de esa ladrona ya, mañana entrenaré, dormiré y comeré y se me quitará este molesto pensamiento..." Solo necesito pensar... en otra cosa...- dijo mirando el agua

****


A la mañana siguiente Sanji se había levantado a las siete de la mañana para preparar el desayuno, estaba algo cansado ya que había tardado más de una hora en dormirse y eso... Se notaba, esa misma tarde se tomaría una siesta para poder estar fresca para rendir todo el día. Bostezó y siguió preparando la leche que iban a tomar sus nakamas.
Puso la mesa, cubiertos, platos y tazas dejando la mesa lista para sentarse y servir pero justo cuando iba a servir la leche el barco volcó peligrosamente y toda la leche se le calló al suelo. ¿Qué demonios había pasado? Sin pensarselo dos veces, salió a cubierta...