No le había dejado hablar en la librería con lo cual solo había podido admirar su belleza y no le había podido decir que era la mujer más hermosa del mundo y que se había enamorado de ella. No pudo...
-¡Robin! ¡Sanji! -les llamó feliz Usopp al ver que volvían de la ciudad- ¡Porfin llegais!
-Sí- dijo Sanji subiendo a la cubierta detrás de Robin- , voy a guardar las bolsas...
-¿Le pasa algo? -preguntó Usopp a Robin tras a ver perdido al cocinero de vista, la arqueologa se encogió de hombros sin saber responder
-A lo mejor está cansado- dedujo Robin marchandose de allí
-Todo el mundo me deja solo...- murmuró Usopp viendo el paisaje- Ese de ahí... ¡Oi Zoro!
**Momentos antes...**
El espadachín seguía y seguía andando pero no pensaba en encontrar a uno de sus nakamas si no más bien pensaba en la chica que estuvo apunto de llevarse su katana... ¿Por qué le daba tantas vueltas? Aquel sake... le había emborrachado demasiado... ¿Cómo era posible que pudiera hipnotizarse con unos ojos bonitos? No, no eran solo bonitos eran...
-"Preciosos..."- pensó Zoro pero al darse cuenta de lo que había dicho se sorprendido- "¿Yo diciendo esa palabra? ¿¡Pero que me pasa?! Maldito sake... tengo que dejar de beber..."
Pero él sabía perfectamente que no iba a dejar de beber, adoraba el sake y esa era una de las cosas más importantes, lo primero estaban sus katanas, luego, su sueño, en tercer lugar, su entrenamiento y por último pero no menos importante, el sake.
Su paso se relentizó uno poco... Zoro estab muy pensativo con aquello que acababa de penser... era cierto que aquellas cuatro cosas eran su vida pero... ¿Podía entrar una mujer en ese primer lugar? Se sintió rídiculo al pensar en esas tonterías... sabía que siendo como era no iba a conseguir esposa. Era cierto que era atractivo fisicamente ya que muchas mujeres se le habían lanzado a él en algunas islas pero si le conocieran psicológicamente... se apartarían de él sin dudarlo. Era cabezota, gruñon, de muy mal humor y solo pensaba en entrenar y dormir... ¿Quien podría aguantarlo? Nadie.
-¿En qué piensas?- le preguntó una voz femenina
Zoro se puso en alerta y buscó con su mirada para ver quien era aquella mujer... Miró arriba y en la rama de un árbol encontró a la chica que antes había intentado robarle su katana...
-¿Qué quieres?- dijo seriamente- Si intentas volver a robarme la katana, lo llevas claro
-Tranquilo... no voy a robartela- dijo tranquilamente mientras jugaba con una manzana que tenía en sus manos
-¿Entonces? ¿Qué quieres?- dijo secamente, aunque le costara quería parecer lo más frio y distante que pudiera... si le hacía entender a la chica que le "atraía"... sería un punto negativo a su favor...
-La pelirrosa suspiro y le dió un mordisco a la manzana dejanso sus labios llenos del jugo de la manzana- Nada...
No entendía nada, Zoro estaba confuso, decidió ignorar y se fue pero antes de que se alejara de ella lo suficiente como para no oirla la ojiazul dijo algo...
-Espero volver a verte... - dijo atractivamente y sin previo aviso desapareció...
Aquello había pasado hace unos minutos y ahora por arte de magía había encontrado el barco... pero estaba tan absorto en esas cuatro palabras que le había dicho que estaba en otro mundo... Sus labios, su boca... podía hacer un mundo de cada parte de su cuerpo...
-¡Oi Zoro!- la voz del franco tirador lo sacó de sus pensamiento y este levantó la vista para buscarlo- ¡Porfin llegas! ¡Venga sube al barco!- le animó el narizón
-Voy, voy- dijo el espadachin acercandose al barco y subiendo a él- ¿Ha venido alguien más?
-Sí, Robin y Sanji
-¿El cocinero estúpido está aquí...?- suspiró- Bueno, me voy a echar la siesta
-Tú siempre durmiendo...- se quejó Usopp
-"Ahora creo que es lo mejor para mí..."- pensó mientras se sentaba en una de las barandillas y cerraba los ojos...
"Lo mejor será olvidarse de ella..." pensarón los dos a la vez